"Según mi experiencia, en los ataques fantaseados contra el cuerpo materno desempeñan un papel considerable el sadismo uretral y anal, que se agrega muy pronto al sadismo oral y el muscular. En la fantasía, los excrementos son transformados en armas peligrosas: orinar es para el niño lo mismo que lastimar, herir, quemar, ahogar, mientras que las materias fecales son homologadas con armas y proyectiles. En una etapa posterior a la fase descrita esas formas violentas de ataque son reemplazadas por ataques encubiertos con los métodos más refinados que el sadismo puede inventar, y los excrementos son homologados a sustancias venenosas."Y ESTO LO ESTUDIÉ DENTRO DEL PSICOANÁLISIS INFANTIL...
miércoles, 11 de julio de 2012
LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN DE SÍMBOLOS EN EL DESARROLLO DEL YO (1930) M. KLEIN
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