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Santiago
amargada crónica

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hemos estado tanto tiempo entre enanos y gigantes,
que hemos olvidado nuestra propia estatura.

No me acuerdo si era así, pero me gustaba mucho.

Los números despersonalizan.
Somos y nos somos los mismos todo el tiempo y a cada minuto diferente también. Soy la misma de ayer pero también diferente,
y ahora también,
y ahora también,
y ahora también.
Es como esa cosa de la piedra que esta en el río... es la misma y no es la misma al tiempo y el problema es que puede que sea la misma, pero el río no es el mismo. En verdad creo que era acerca del río la metáfora.
Es el mismo y no lo es al mismo tiempo. Y es porque todo cambia y se mantiene y cambia y se mantiene y uno, aunque quiera ser el mismo ya no puede, porque las circunstancias cambiaron, el problema es quien elegiste ser.
Porque si elegiste ser una mierda, eso es inherente a ti independiente de las circunstancias, pero si eres buenita como yo y metes las patas, es lo mismo al final.

No quiero estudiar.
Lloré todas las cuestas y caminos largos. El desierto lo pasé pensando en ti, en si estabas enojado o si era un arrebato. A la vuelta, me importaba un pico que habrías hecho o si me llegabas a llamar. Mi escape había sido todo un éxito.

Ayer me acordé de una historia muy buena, de las primeras aventurillas más locas. De como alguien pregunto por todos los tragos de la barra de una discoteque, todos los habidos y por haber en todas las combinaciones para terminar comprando 2 vodkas. Cuando me tocó a mi ya habían cerrado la barra. Y lo mire con cara de odio y me levantó un vaso. Comprensible que me fuera con él.

Ayer me acordé de una historia muy buena, de las primeras aventurillas más locas. De como alguien pregunto por todos los tragos de la barra de una discoteque, todos los habidos y por haber en todas las combinaciones para terminar comprando 2 vodkas. Cuando me tocó a mi ya habían cerrado la barra. Y lo mire con cara de odio y me levantó un vaso. Comprensible que me fuera con él.
Romper todo lo que te rodea y después volver a armarlo, para después volver a romperlo, para volver a armarlo.

Palabras


Mi nueva palabra favorita es disforia.

Mi nueva palabra favorita es distimia

Mi nueva palabra favorita es limite.

Buscar la exacerbación de una emoción solo para saber que todavía sirve. Que se existe y está vivo.

Abusar de la gente, del alcohol, de las drogas no porque me dan lata.

SALAMANDRA

Es que yo no le tengo miedo a la muerte.
Tengo miedo de desaparecer de la mente de todos.
De no tocar nunca un alma.

amarse a sí mismo no es egoísmo




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