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Santiago
amargada crónica

sábado, 5 de marzo de 2016

primera cita del mundo

la primera vez que me invitaron a una cita tenía 14 años.
me había cambiado de colegio recién y no cachaba mucho.
un día uno de mis compañeritos nuevos me llamó por teléfono y la cosa fue más o menos así:
- hola, que vas hacer hoy día en la tarde?
- la verdad es que no tengo nada planeado, por qué?
- es que pensé que podríamos ir al cine
- ah ya, qué choro, y quienes más van? (aquí la inocencia o rareza de mi pregunta surge porque en mi antiguo colegio haciamos grupos e ibamos al cine super puberes como nuestro carrete sano. Todos como hermanos, miembros de la iglesia, y me pareció una buena idea para conocer a mis compañeritos nuevos)
- eeeh, tu y yo.
- (en este punto caché que me estaba invitando a salir, ya no podía retractarme, ya había dicho que sí, ya había dicho que no tenía planes. CAGUÉ)- eeeh bueno, vayamos.

Luego coordinamos la hora y no me quedó otra que ir. Lo bueno es que yo vivía muy cerca del cine, como a 5 minutos caminando, así que no eran tan terrible tampoco. Así que fui no más y aquí viene la mejor parte. De las películas en cartelera ese día estaba "La Era del Hielo" y "Spiderman", obvio que uno quería ver Spiderman porque era más de grandes y buena onda... PERO, pasa que esa película es para mayores de 14. Y si bien yo tenía 14... mi amiguito solo tenía 13. Así que nos vimos condenados a ver la Era del Hielo. Me acuerdo que me compró cabritas y una bebida, como todo un galán y también pago las entradas y yo me sentí mega incomoda mientras lo hacía... pero supongo que son partes raras de una cita.
Cuando termino la película, el shicoco me acompañó a mi casa caminando, y cuando llegamos afuera, la dinámica fue así:
- eeeh, estuvo buena la película, gracias por la invitación.
- es que yo te invité al cine porque en verdad tu me gustas mucho y quería decirtelo
 - (momento incomodo nivel puber) no sé que decir en verdad, tu me caes super bien. Pero ya me tengo que ir.

y me fui.

Y después de como dos semanas, donde nunca le conté a nadie que habíamos ido al cine, el chiquillo le decía a todos que me amaba, y era muy raro y yo me hacía la loca, así que como todos saben que del amor al odio, hay un solo paso, el chiquillo me empezó a odiar. Y ahí descubrí que los hombres son raros. Si no era na mi culpa que no me gustará y así es la vida no más po. Mala cuea.

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